Batalla campal protagonizaron los equipos Forponci y Familia B, en la cancha número dos el Sábado 29 de Marzo, todo marchaba normalmente hasta el minuto treinta del segundo tiempo, forponci ganaba el partido 2 goles a 1 cuando se da el encontronazo entre Carlos Alberto Baltasar Gutiérrez del equipo de la forrajera y Elías Nuño Aguilar de Familia B, se trenzan a golpes patada y trompón, se enciende la pasión, algunos tratan de ayudar, unos y otros se defienden, hasta los que trataban de calmar los ánimos por momentos se vieron involucrados en el pleito, que creció hasta volverse una verdadera batalla campal, todos se metieron al campo, hasta las porras y uno que otro aficionado que nada tenía que hacer allí se metió a repartir trompones, el árbitro Fernando Santos nada pudo hacer, el silbato sonaba tratando de poner orden sin que le hicieran el menor caso, por lo que se aleja del área de conflicto por su propia seguridad, dando por terminado el encuentro, mientras que en el área seguían dandose con todo a diestra y siniestra, cinco minutos duro el raund, donde el ganador fue la indisciplina, la falta de cordura y la pasión desbordada, lo único que sacaron fue unos cuantos moretones y trompas rotas además del castigo que les impuso el comite disciplinario de la Liga Sabatina.
Bronca en la cancha 2
Batalla campal protagonizaron los equipos Forponci y Familia B, en la cancha número dos el Sábado 29 de Marzo, todo marchaba normalmente hasta el minuto treinta del segundo tiempo, forponci ganaba el partido 2 goles a 1 cuando se da el encontronazo entre Carlos Alberto Baltasar Gutiérrez del equipo de la forrajera y Elías Nuño Aguilar de Familia B, se trenzan a golpes patada y trompón, se enciende la pasión, algunos tratan de ayudar, unos y otros se defienden, hasta los que trataban de calmar los ánimos por momentos se vieron involucrados en el pleito, que creció hasta volverse una verdadera batalla campal, todos se metieron al campo, hasta las porras y uno que otro aficionado que nada tenía que hacer allí se metió a repartir trompones, el árbitro Fernando Santos nada pudo hacer, el silbato sonaba tratando de poner orden sin que le hicieran el menor caso, por lo que se aleja del área de conflicto por su propia seguridad, dando por terminado el encuentro, mientras que en el área seguían dandose con todo a diestra y siniestra, cinco minutos duro el raund, donde el ganador fue la indisciplina, la falta de cordura y la pasión desbordada, lo único que sacaron fue unos cuantos moretones y trompas rotas además del castigo que les impuso el comite disciplinario de la Liga Sabatina.
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