Por: Lic. Raul Martínez Arreola
In Memoriam...
El debe estar inmensamente feliz en el cielo, impulsado por el amor, la caridad y misericordia de sus padres, estoy seguro nos está guiando para mostrarnos el camino de la paz, ya que desde su estancia física entre nosotros siempre estuviste al servicio de las personas, con empatía enfrentabas cada partido que la vida te ofrecía, en el Deportivo Zapotlán, tu lugar nunca estará ocupado, siempre atento en la jugada, para capitalizar con gol el trabajo de tu equipo, o colaborando para que otro de tus compañeros se luciera, defendiendo cuando fuera necesario, y que decir de cuando se ponían los guantes tus compañeros, el único, el mejor juez, que se ponía entre los 2 como referee, eras y seguirás siendo tú.
Desde tus compañeros de todos los días en la escuela, hasta los que te tratábamos ocasionalmente como yo, te recordamos con ese don de gentes, al servicio de los demás y siempre con una sonrisa en la cara, heredados de tus padres, con la responsabilidad siempre latente de ser guía y protección para tus hermanos, viviste cada instante de tu vida, lo mejor de ti siempre surgirá cuando evoquemos tu recuerdo.
Siempre buscaste la unidad, porque desde que yo recuerdo, eras factor de armonía entre las personas del grupo al que pertenecías, desde la tropa “goofy”, hasta el grupo de “Regio”, desde la escuela, hasta tu hogar.
Con responsabilidad, has cumplido con el deber que se te asignó, y permaneciste fiel a tu objetivo, siempre honraste y ayudaste a tus padres, y que decir de tus amigos, hoy desde el cielo, en un lugar privilegiado estarás, estoy seguro, trabajando por todos nosotros, cumpliendo con el plan de Dios.
En el pase de lista de tu grupo, y de todos los grupos a los que perteneciste, hoy y todos los días mencionaremos tu nombre:
---Luis Enrique Carrillo Ramírez---
Y todos contestaremos:
¡ Presente !
Y todos contestaremos:
¡ Presente !
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