Este mes tenemos algunas noticias buenas y algunas malas acerca de nuestro querido lago de Chapala.
Lo bueno es que los niveles de nueve de los pesticidas (DDT, lindano, clordano, heptacloro, endrín, metaxicloro, aldrín, toxifeno, dieldrín) considerados como los más peligrosos del mundo por el programa ambiental de la ONU son todos más bajos que lo esperado en el lago de Chapala y, de hecho, son adentro de las normas de seguridad establicidas por el USEPA y el gobierno mexicano.
Lo malo es que hay algo en el medio ambiente que causó daño a los genes en unos pelícanos (Pelicanus erythrorhyncus) y en unas mojarras (Goodea atripinnis) en el lago. En este momento, hay evidencia de daño genético en los dos especies, pero nadie sabe exactamente lo que lo causa.
El estudio que condujo a estas noticias se debatió durante una presentación pública celebrada el 21 de noviembre de 2008 en el Palacio Municipal de Chapala y patrocinado por Amigos del Lago de Chapala, A.C. Amigos del Lago es una organización de voluntarios que trabajan para preservar y proteger el lago de Chapala y su flora y fauna.
La ponencia de noviembre se inició con un discurso muy interesante por el Dr. Carlos Álvarez Moya, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agrícolas (CUCBA) de la UdeG. El Dr. Álvarez se refirió a la relación general entre la enfermedad de cáncer, los genes, y como los cientos de miles de productos químicos en el medio ambiente y los miles en nuestros cuerpos pueden causar daño celular en el ADN (es decir, la mutación genética) que entonces pueden causar cáncer en los organismos. El Dr. dijo que los plaguicidas, incluidos los “contaminantes orgánicos persistentes” (COPs) son conocidos por ser cancerígenos. Es decir, si entran estas sustancias químicas en nuestros cuerpos, pueden causar daño genético que permite a las células cancerosas florecer en el cuerpo.
Después de la introducción general del Dr. Álvarez, el Dr. Armando Arévalo Hernández presentó los resultados de su investigación doctoral del año 2007 con la Universidad de Guadalajara. En primer lugar, buscaba evidencia de daño genético en mojarra y pelícanos del lago de Chapala. Usando la prueba del Cometa Alcalino que es una metodología para estudiar el ADN en los núcleos de las células hepáticas, estudió las células de varios pelícanos y mojarras del lago. Él esperaba encontrar daños genéticos en ambas especies. También, estudió el ADN en los nucleos de las células de cientos de pelícanos y mojarra del lago de Sayula al oeste de Jocotepec, al otro lado de la montaña. Él no esperaba ver la evidencia de daño genético en esos animales. Lo que encontró fue que había daño genético en ambas especies de ambos lagos.
A continuación, el Dr. Arévalo analizó si había suficiente de cualquiera de los plaguicidas COPs en los dos lagos para causar los daños genéticos que encontró en la mojarras y en los pelícanos. Él tomó muestras de agua de cada lago en los años 2004 y 2005 y, utilizando una máquina de cromatógrafo ubicado en ingeniería de proyectos de la UdG, midió la cantidad de los COPs presentes. Comparó esas cifras con las normas mexicanas, y encontró que todos estaban dentro de los límites de seguridad. Esto significa que los COPs no podían haber causado los daños genético en ni las mojarras ni en los pelícanos.
Entonces, ¿qué es lo que causó los daños genéticos en los peces y los pelícanos? Aparte de los productos químicos COPs, varios estudios científicos han demostrado que la acumulación de metales pesados (como mercurio, plomo o arsénico) pueden causar tales daños genéticos. El Dr. Arévalo considera que el daño genético en las especies estudiadas es probablemente causado por la acumulación de una o más de los metales pesados en esos organismos, pero hay que hacer otras investigaciones para comprobar esta hipótesis.
Nos complace que los Dres. Álvarez y Arévalo proyectan trabajar juntos con Amigos del Lago para conseguir fondos para lograr la respuesta a la cuestión de metales pesados que pueden ser responsables de los daños genéticos a algunas especies de la vida animal de esta región. Animamos a cualquier persona interesada en apoyar a estos estudios de ponerse en contacto con Amigos del Lago (376-766-4248) para más información. Una vez que hayamos respondido a esta pregunta, vamos a poder asesorar mejor a los habitantes, científicos y funcionarios gubernamentales acerca de qué medidas son necesarias para mejorar la situación y reducir los riesgos a los animales y la vida humana.
Para más información, se puede contactar al Dr. Alvarez al calvarez@cucba.udg.mx y al Dr. Arévalo al manduk54@hotmail.com . Se puede leer el estudio completo del Dr. Arévalo (en español) al www.amigosdelago.org. Los dos sirven como asesores científicos para Amigos del Lago.
Los Miembros de la Mesa Directiva Amigos del Lago de Chapala, A.C.
Lo bueno es que los niveles de nueve de los pesticidas (DDT, lindano, clordano, heptacloro, endrín, metaxicloro, aldrín, toxifeno, dieldrín) considerados como los más peligrosos del mundo por el programa ambiental de la ONU son todos más bajos que lo esperado en el lago de Chapala y, de hecho, son adentro de las normas de seguridad establicidas por el USEPA y el gobierno mexicano.
Lo malo es que hay algo en el medio ambiente que causó daño a los genes en unos pelícanos (Pelicanus erythrorhyncus) y en unas mojarras (Goodea atripinnis) en el lago. En este momento, hay evidencia de daño genético en los dos especies, pero nadie sabe exactamente lo que lo causa.
El estudio que condujo a estas noticias se debatió durante una presentación pública celebrada el 21 de noviembre de 2008 en el Palacio Municipal de Chapala y patrocinado por Amigos del Lago de Chapala, A.C. Amigos del Lago es una organización de voluntarios que trabajan para preservar y proteger el lago de Chapala y su flora y fauna.
La ponencia de noviembre se inició con un discurso muy interesante por el Dr. Carlos Álvarez Moya, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agrícolas (CUCBA) de la UdeG. El Dr. Álvarez se refirió a la relación general entre la enfermedad de cáncer, los genes, y como los cientos de miles de productos químicos en el medio ambiente y los miles en nuestros cuerpos pueden causar daño celular en el ADN (es decir, la mutación genética) que entonces pueden causar cáncer en los organismos. El Dr. dijo que los plaguicidas, incluidos los “contaminantes orgánicos persistentes” (COPs) son conocidos por ser cancerígenos. Es decir, si entran estas sustancias químicas en nuestros cuerpos, pueden causar daño genético que permite a las células cancerosas florecer en el cuerpo.
Después de la introducción general del Dr. Álvarez, el Dr. Armando Arévalo Hernández presentó los resultados de su investigación doctoral del año 2007 con la Universidad de Guadalajara. En primer lugar, buscaba evidencia de daño genético en mojarra y pelícanos del lago de Chapala. Usando la prueba del Cometa Alcalino que es una metodología para estudiar el ADN en los núcleos de las células hepáticas, estudió las células de varios pelícanos y mojarras del lago. Él esperaba encontrar daños genéticos en ambas especies. También, estudió el ADN en los nucleos de las células de cientos de pelícanos y mojarra del lago de Sayula al oeste de Jocotepec, al otro lado de la montaña. Él no esperaba ver la evidencia de daño genético en esos animales. Lo que encontró fue que había daño genético en ambas especies de ambos lagos.
A continuación, el Dr. Arévalo analizó si había suficiente de cualquiera de los plaguicidas COPs en los dos lagos para causar los daños genéticos que encontró en la mojarras y en los pelícanos. Él tomó muestras de agua de cada lago en los años 2004 y 2005 y, utilizando una máquina de cromatógrafo ubicado en ingeniería de proyectos de la UdG, midió la cantidad de los COPs presentes. Comparó esas cifras con las normas mexicanas, y encontró que todos estaban dentro de los límites de seguridad. Esto significa que los COPs no podían haber causado los daños genético en ni las mojarras ni en los pelícanos.
Entonces, ¿qué es lo que causó los daños genéticos en los peces y los pelícanos? Aparte de los productos químicos COPs, varios estudios científicos han demostrado que la acumulación de metales pesados (como mercurio, plomo o arsénico) pueden causar tales daños genéticos. El Dr. Arévalo considera que el daño genético en las especies estudiadas es probablemente causado por la acumulación de una o más de los metales pesados en esos organismos, pero hay que hacer otras investigaciones para comprobar esta hipótesis.
Nos complace que los Dres. Álvarez y Arévalo proyectan trabajar juntos con Amigos del Lago para conseguir fondos para lograr la respuesta a la cuestión de metales pesados que pueden ser responsables de los daños genéticos a algunas especies de la vida animal de esta región. Animamos a cualquier persona interesada en apoyar a estos estudios de ponerse en contacto con Amigos del Lago (376-766-4248) para más información. Una vez que hayamos respondido a esta pregunta, vamos a poder asesorar mejor a los habitantes, científicos y funcionarios gubernamentales acerca de qué medidas son necesarias para mejorar la situación y reducir los riesgos a los animales y la vida humana.
Para más información, se puede contactar al Dr. Alvarez al calvarez@cucba.udg.mx y al Dr. Arévalo al manduk54@hotmail.com . Se puede leer el estudio completo del Dr. Arévalo (en español) al www.amigosdelago.org. Los dos sirven como asesores científicos para Amigos del Lago.
Los Miembros de la Mesa Directiva Amigos del Lago de Chapala, A.C.
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