Era un niño muy inquieto, le gustaba correr y brincar, echaba a volar su imaginación tirando patadas una y otra vez, se imaginaba qua pateaba un balón hacía la portería anotando el gol y así corría y gritaba alegremente, celebrando el gol como la hacían sus jugadores favoritos.
Era un niño lleno de sueños e ilusiones, soñaba con un balón con sus zapatos, un uniforme y ser parte de una equipo de futbol, y así fue una navidad, su sueño se hizo realidad su papá le compró un balón, sus zapatos y lo integró a un equipo de futbol. en sin saber jugar era parte de un equipo en el que permaneció por un corto tiempo por que día tras día asistía al campo de entrenamiento en los que corría tras el balón con empeño, haciendo caso a las indicaciones de su entrenador muy disciplinadamente y así en poco tiempo paso al equipo titular, en el que cada día fue mejorando futbolísticamente por sus buenas técnicas que desempeñaba sobre el terreno de juego, con las mismas que hizo campeón a su primer equipo, en el que ganó su primer medalla que con mucho gusto se la regaló a su papá.
Y así su papá la recibió dandole un abrazo y unas palabras de aliento, y más que todo un buen consejo, tu como hijo aquel día me dijiste que te sentías orgulloso de mi ahora yo como padre me siento orgulloso de tí, porque en todos mis esfuerzos me has sabido responder positivamente y como ejemplo es esta primer medalla que con mucho esfuerzo te la has ganado y que humildemente me la has regalado por eso te aconsejo.
Nunca seas conformista, si encuentras barreras rebasalas, usando tu inteligencia positivamente y sé siempre humilde con los pies sobre la tierra, porque es difícil llegar, pero más difícil mantenerse.
Así a seguido los consejos de su padre, que hasta hoy día sigue cosechando triunfos, los que de uno por uno se los dedica a su padre y a los que lo rodean.
hoy día cumple bastantes temporadas como futbolista, se le ve que sigue jugando con la misma alegría que le ha caracterizado, jugando bien al futbol y disfrutando del mismo desde niño, hasta hoy ya veterano, pensando ya en su retiro como futbolista, se le a preguntado una y otra vez que deseas en tu retiro y él contesta con la humildad que lo a caracterizado, no quiero promesas que no se cumplan, solo quiero que me recuerden como he sido, pero si algún día aquí en Poncitlán hay un salón de la fama, quiero ser parte del mismo, que allí se grabe mi nombre.
Era un niño lleno de sueños e ilusiones, soñaba con un balón con sus zapatos, un uniforme y ser parte de una equipo de futbol, y así fue una navidad, su sueño se hizo realidad su papá le compró un balón, sus zapatos y lo integró a un equipo de futbol. en sin saber jugar era parte de un equipo en el que permaneció por un corto tiempo por que día tras día asistía al campo de entrenamiento en los que corría tras el balón con empeño, haciendo caso a las indicaciones de su entrenador muy disciplinadamente y así en poco tiempo paso al equipo titular, en el que cada día fue mejorando futbolísticamente por sus buenas técnicas que desempeñaba sobre el terreno de juego, con las mismas que hizo campeón a su primer equipo, en el que ganó su primer medalla que con mucho gusto se la regaló a su papá.
Y así su papá la recibió dandole un abrazo y unas palabras de aliento, y más que todo un buen consejo, tu como hijo aquel día me dijiste que te sentías orgulloso de mi ahora yo como padre me siento orgulloso de tí, porque en todos mis esfuerzos me has sabido responder positivamente y como ejemplo es esta primer medalla que con mucho esfuerzo te la has ganado y que humildemente me la has regalado por eso te aconsejo.
Nunca seas conformista, si encuentras barreras rebasalas, usando tu inteligencia positivamente y sé siempre humilde con los pies sobre la tierra, porque es difícil llegar, pero más difícil mantenerse.
Así a seguido los consejos de su padre, que hasta hoy día sigue cosechando triunfos, los que de uno por uno se los dedica a su padre y a los que lo rodean.
hoy día cumple bastantes temporadas como futbolista, se le ve que sigue jugando con la misma alegría que le ha caracterizado, jugando bien al futbol y disfrutando del mismo desde niño, hasta hoy ya veterano, pensando ya en su retiro como futbolista, se le a preguntado una y otra vez que deseas en tu retiro y él contesta con la humildad que lo a caracterizado, no quiero promesas que no se cumplan, solo quiero que me recuerden como he sido, pero si algún día aquí en Poncitlán hay un salón de la fama, quiero ser parte del mismo, que allí se grabe mi nombre.
F. M. H. R. por Trino Plascencia
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